Diagnosticado con un disco herniado? Obtenga información sobre lo que realmente lo causa y cómo obtener alivio. Información que puedes encontrar en Servicios Agencia de Marketing y SEO para Pymes email marketing
Probablemente haya escuchado a personas decir que tienen un disco "deslizado" o "roto" en la parte posterior. A veces se quejan de que su espalda "salió". Lo que probablemente están describiendo es una hernia de disco. Esta condición es una fuente común de dolor de espalda y piernas.
Los discos son almohadillas suaves que se encuentran entre las vértebras que forman la columna vertebral (la columna vertebral). En el centro de la columna vertebral se encuentra el canal espinal, un espacio hueco que contiene la médula espinal. Los nervios que suministran los brazos, las piernas y el torso provienen de la médula espinal. Los nervios del cuello suministran los brazos y las manos, y los nervios de la parte baja de la espalda suministran el trasero y las piernas. Los discos entre las vértebras permiten que la espalda se mueva libremente y actúe como amortiguadores.
El disco se compone de dos secciones principales. La parte externa (el anillo) está formada por un cartílago resistente que se compone de una serie de anillos. El centro del disco es una sustancia gelatinosa llamada núcleo pulposo. Un disco se hernia o se rompe cuando parte del centro de la jalea empuja a través de la pared exterior del disco hacia el canal espinal y ejerce presión sobre los nervios. Una protuberancia del disco es cuando la sustancia gelatinosa empuja la pared exterior pero no atraviesa completamente la pared.
¿Qué sientes?
El dolor lumbar afectará a cuatro de cada cinco personas durante su vida. El síntoma más común de una hernia de disco es la "ciática". La ciática se describe mejor como un dolor agudo, a menudo punzante que comienza en las nalgas y baja por la parte posterior de una pierna. Esto se debe con mayor frecuencia a la presión sobre el nervio ciático que sale de la médula espinal. Otros síntomas incluyen:
• Debilidad en una pierna o ambas piernas
• Entumecimiento y hormigueo en una pierna (alfileres y agujas)
• Un dolor ardiente centrado en la espalda baja.
• Pérdida del control de la vejiga o del intestino (busque atención médica de inmediato)
• Dolor de espalda con dolor de pierna que aumenta gradualmente.
(Si tiene debilidad en ambas piernas. Busque atención inmediata).
¿Cómo sabes que tienes una hernia de disco?
Su historial médico es clave para un correcto diagnóstico. Un examen físico generalmente puede determinar qué raíces nerviosas están afectadas (y qué tan seriamente). Una radiografía simple puede mostrar evidencia de cambios en el disco o en la columna vertebral degenerativa. Una IRM (imagen de resonancia magnética) suele ser la mejor opción (la más cara) para determinar qué disco se ha herniado.
¿Por qué los discos se hernian?
Los discos están compuestos principalmente de agua. A medida que envejecemos (después de los 30 años), el contenido de agua disminuye, por lo que los discos comienzan a encogerse y perder su forma. Cuando el disco se hace más pequeño, el espacio entre las vértebras disminuye y se vuelve más estrecho. Además, a medida que el disco pierde contenido de agua, el disco se vuelve menos flexible.
Mientras que el envejecimiento, el exceso de peso, el levantamiento incorrecto y la disminución de agua en los discos contribuyen a la descomposición de los discos, la causa principal de una hernia o de un bluge es la compresión desigual y la torsión que se coloca en los discos.
Esta presión desigual es causada por desequilibrios en los músculos que sacan la columna vertebral de su posición normal y luego su cuerpo se ve obligado a funcionar en lo que yo llamo una disfunción física. Cada ser humano desarrolla estas disfunciones con el tiempo y, eventualmente, causan suficiente daño como para crear dolor.
Las mejores opciones de tratamiento
Cuando se trata de tratar una hernia de disco, existen tratamientos tradicionales como hielo / calor, ultrasonido, estimulación eléctrica, inyecciones de cortisona, medicamentos antiinflamatorios e incluso cirugía. Si bien estos pueden brindar algún alivio, por lo general será temporal, en todo caso.
Pero el mayor problema con estos tratamientos tradicionales es que no pueden reparar o curar una hernia de disco, ya que no abordan la causa real del problema. Por ejemplo, incluso si se sometiera a una cirugía y obtuviera algo de alivio para el dolor, el hecho es que las disfunciones que causaron la hernia del disco en primer lugar siguen ahí y, si no se abordan, continuarán ejerciendo una presión y tensión desiguales. Los discos y, tarde o temprano, es probable que tenga otro problema con ese disco u otros.
Sin identificar y abordar la causa subyacente del problema, que son las disfunciones físicas causadas por desequilibrios en los músculos, es probable que continúe sufriendo con esta condición y los brotes continuos durante años.
Desafortunadamente, la mayoría de los médicos, quiroprácticos y fisioterapeutas no dedican tiempo ni se centran en identificar las disfunciones físicas que son responsables de la enfermedad, por lo que la mayoría de las personas terminan saltando de un tratamiento tradicional inútil al siguiente y sufren meses o años innecesariamente.
Si le han diagnosticado una hernia de disco o se pregunta si su dolor de espalda puede ser causado por una hernia de disco, debe identificar y abordar las disfunciones físicas que causan su dolor.
